jueves, 22 de marzo de 2012

Las pruebas del camino - Confrontando ogros y dragones



"La heroína cruza el umbral, abandona la seguridad del hogar de sus padres y parte en búsqueda de sí misma. Asciende por colinas y atraviesa valles, vadea ríos y corrientes, cruza secos desiertos y bosques oscuros, y penetra en el laberinto para encontrar qué hay en el centro de su ser. En el camino encuentra ogros que intentan engañarla llevándole a callejones sin salida, adversarios que desafían su astucia y resolución, y obstáculos que tiene que evitar, rodear o vencer. Para poder hacer este viaje, necesitará una lámpara, mucho hilo y toda su astucia.
Pero me estoy adelantando. ¿Por qué está ella ahí afuera en la noche, perdida en el laberinto? ¿Qué tesoro está buscando y cuál es el dragón que lo custodia?

De manera metafórica, está sola en la noche, vagando por el camino de las pruebas, para descubrir sus fuerzas y capacidades y para desvelar y vencer su propia debilidad. De esto se trata cuando se abandona el hogar y se emprende el viaje. El hogar constituye la seguridad de lo conocido. La escuela, un trabajo nuevo, los viajes y las relaciones, le proporcionarán oportunidades para observar y poner en práctica sus cualidades positivas y los aspectos negativos que proyecta en los demás. Ya no puede culpar del resultado de su vida a sus padres, hermanos, amigos, amantes o jefes; ha llegado el momento de mirarse a sí misma. Su tarea es la de empuñar la espada de su verdad, encontrar el sonido de su voz y elegir la senda de su destino. De esta manera encontrará el tesoro que está buscando.


Tropezará con obstáculos a lo largo del camino, tanto en su mundo externo racional, como en el mundo interno de su psique. El camino exterior de las pruebas le llevará, a través de una carrera esperada de obstáculos, a los títulos académicos, ascensos, prestigio, matrimonio y éxito económico. Los dragones estarán allí custodiando las recompensas diciéndole que no tiene posibilidades de éxito, que en realidad no está haciendo lo que quiere hacer, y que, de todos modos, hay mucha gente más cualificada por delante de ella. Estos dragones aparecerán a veces para desalentarla, tomando la forma de padres, maestros o jefes.

Sin embargo, el dragón más difícil de vencer de todos es el reptil social que sonriéndole le dice: “claro, querida, puedes hacer todo lo que desees”, mientras continúa saboteando sus planes, proporcionándole pocas oportunidades, sueldos bajos, atención inadecuada a sus hijos y escasas posibilidades de promoción. Lo que este dragón le está diciendo en realidad es: ”claro, querida, puedes hacer todo lo que desees, mientras hagas lo que nosotros queremos que hagas”.
Aparecerán ogros en su camino, para probar su resistencia, su capacidad de decisión y de establecer límites. Sus compañeros de trabajo la molestarán, sus jefes contrariarán sus peticiones, y sus amantes le dirán que no la quisieron desde el principio. Será tentada por juegos de sexo y manipulación, disfrazados de respuestas a sus necesidades de poder, realización y cariño. Se sentirá halagada pensando que ha llegado al territorio del poder y de la independencia, cuando todo lo que ha recibido no son sino talismanes de éxito."



Fragmento de "Ser mujer. Un viaje heroico. Un apasionante camino hacia la totalidad"

YO, MUJER - Maureen Murdock (fragmentos de "Ser Mujer, un Viaje Heroico")




"He explotado mi cuerpo.
He ignorado sus necesidades y
lo he llevado más allá del agotamiento,
hasta la enfermedad.

No he valorado las habilidades
que me resultaban fáciles.

He ignorado mi intuición.
Me he sentido culpable por tomarme
el tiempo necesario para relajarme...


He esperado la dificultad
en lugar de la calma,
y no he disfrutado al máximo
de este maravilloso regalo de la vida.

He oído historias parecidas de otras mujeres
a quienes se les dijo en su infancia
que trabajaran duro,
que produjeran, que complacieran
y que ignoraran sus sentimientos.


No había ninguna expectativa
de que la vida fuera fácil.
Disfrutarla era algo inconcebible.
Por el contrario, se les decía:
"la vida es dura, la vida no es justa;
si quieres relajarte,
espera a estar bajo tierra".


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"La aventura heroica no consiste en lograr el poder sobre el otro, en la conquista y la dominación; es una búsqueda del equilibrio en nuestra vida, a través del matrimonio de los aspectos femenino y masculino de nuestra naturaleza.
La heroína de nuestro tiempo tiene que enfrentarse con su miedo a reivindicar su naturaleza femenina, su poder personal, su capacidad de sentir, sanar, crear y cambiar las estructuras sociales y dar forma a su futuro. Nos trae sabiduría sobre la interconexión con todas las especies; nos enseña a vivir juntos en este vaso global y nos ayuda a reivindicar lo femenino en nuestras vidas. Lo anhelamos..."


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"A medida que las mujeres han ido asumiendo un mayor protagonismo en el mundo exterior, el fuego de la familia se ha dejado desatendido y el espíritu se ha deteriorado. El valor de lo femenino como el centro de la familia ha sido en gran parte ignorado en medio de la devaluación social de la mujer. A medida que el hogar y su fuego han perdido significado, hemos olvidado también valorar y proteger nuestro planeta. Las mujeres han tenido que abandonar el hogar para recordar a la humanidad la importancia de cuidar de sus cuerpos físicos así como del cuerpo de nuestro hogar colectivo, el planeta tierra."

EL MITO DE LA DEPENDENCIA – Maureen Murdock

“Dependencia y necesidad son dos palabras malditas para una mujer; a pesar de que la dependencia constituye una etapa normal en el desarrollo, tanto de los niños como de las niñas, la palabra dependiente se asocia más frecuentemente con la mujer. A las niñas no se les motiva a ser independientes, no se les apoya igual que a los niños para ser autónomas. “Por el contrario, se estimula a las niñas para seguir manteniendo relaciones de dependencia de sus padres y de la familia, relaciones que transfieren a sus maridos e hijos una vez casadas.” (1).
De las mujeres se espera que atiendan las necesidades de dependencia de los demás, desde su infancia son educadas para anticiparse a estas necesidades; han oído decir continuamente a sus madres “Seguro que tienes sed, ¿quieres un vaso de agua fresca?... Habrá sido un largo día y estarás cansado, ¿no quieres descansar un poco antes de la cena?... Estarás decepcionado de no haber podido formar parte del equipo…”. Como aprenden a anticiparse a las necesidades de los demás, esperan consciente o inconscientemente que sus necesidades también sean previstas y atendidas. Cuando una mujer descubre que sus necesidades no están siendo tomadas en cuenta, piensa que algo no funciona en ella. De hecho, puede que incluso sienta vergüenza por tener también necesidades.

Si una mujer tiene que pedir que sea cubierta una de sus necesidades, será percibida por los demás, e incluso por sí misma, como absorbente, necesitada y dependiente. Sin embargo, lo que ocurre sencillamente es que tiene necesidades normales, que quizá no están siendo atendidas por el marido, el compañero, el amigo o los hijos (2). Estas necesidades normales pueden incluir tener más tiempo para sí misma, una habitación propia, alguien que la escuche, un abrazo amoroso, una oportunidad de desarrollar sus capacidades. Cuando aquellas son negadas, empieza a sentir que no tiene derecho a actividades que satisfagan sus propias necesidades y deseos. De alguna manera, empieza a suponer que ella no tiene derecho a nada.









Algunas mujeres actúan de forma dependiente, para reforzar el logo de su compañero o para protegerle. Existe una regla tácita de la relación, según la cual, la mujer ha de ser débil para que el marido sea fuerte. El mito establece que si uno de los dos se rebaja, el otro puede conseguir su propio éxito, y esto no se reduce sólo a las relaciones heterosexuales. Nuestra heroína renuncia a “sí misma” para que el otro –el marido, el colaborador, el amante o el hijo- pueda ganar en personalidad. Este “regalo” o sacrificio inconsciente de entrega del yo a los demás le proporciona un sentimiento de autovalía, y contribuye a mantener un equilibrio en el sistema. En “Mujeres en terapia”, Harriet Lerner escribe:

“Por debajo de la postura pasivo-dependiente de muchas mujeres, se encuentra la motivación inconsciente de apoyar y de proteger a otra persona, y también la convicción inconsciente de que una mujer debe permanecer en una posición de relativa debilidad para que sobreviva su relación principal. Incluso mujeres intelectualmente liberadas tienen miedo y se sienten culpables de ‘herir’ a los demás, en especial a los hombres, cuando ejercen plenamente su capacidad de pensar y de actuar con independencia. De hecho, cuando una mujer empieza a definir con más claridad los términos de su propia vida, con frecuencia es acusada de menospreciar a los hombres, dañar a los hijos, o ser de algún modo destructiva con los demás(3).

Esta actitud de que “el otro” tiene preferencia, a menudo es interiorizada por la mujer como una promesa tácita, aun cuando el compañero no lo pretenda ni lo quiera. Se introduce en el inconsciente de una niña al observar la dinámica familiar: va a su madre posponer sus propias necesidades y aprende a hacer lo mismo. Resulta interesante cuando “el otro” que compite por su atención es parte de sí misma; tiene entonces que resolver un conflicto casi irresoluble.”

Notas:
1 Katty Mackay, art. cit.
2 Harriet Goldhor Lerner, ob, cit., . 159
3 Íbid, p. 162





Fotogramas de "¿Qué he hecho yo para merecer esto?!!" (Pedro Almodóvar, 1984). Gloria, el ama de casa y su insatisfacción, su rutina diaria, sin alicientes, soportando su vida y las de quienes la rodean, que no reparan en ella, ni en sus sentimientos, ni en lo ingrato de su dedicación no correspondida. El maestro manchego no se olvidó del ama de casa desesperada y le dedicó una de las más bellas y escasas elegías que, sobre el tema, hay en el cinematógrafo.

Foto grande y comentario de la película: http://parcelasdecine.blogspot.com/2011/03/reflexiones-en-el-dia-de-la-mujer.html

Texto principal: Fragmento de "Ser Mujer un viaje heroico. Un apasionante camino hacia la totalidad." – Maureen Murdock

LOS PODERES CURATIVOS DE LO FEMENINO: HILDEGARDA





En la leyenda del Santo Grial, Perceval vaga durante cinco años por páramos desolados después de haber fallado en responder a la pregunta. Tras muchas pruebas y aventuras, vuelve al castillo del Rey Pescador y esta vez hace la pregunta de rigor, que cura así al rey. Una vez curado, el rey tiene permiso para morir y el páramo se vuelve fértil. Como a Perceval, se nos está dando la oportunidad de curar lo femenino herido en nuestra cultura. Si la ignoramos esta vez, obtendremos realmente un desierto nuclear.

Hildegarda de Bigen, superiora de un convento de monjas del siglo XII, mística, profeta, predicadora, maestra, organizadora, reformadora, compositora, artista, sanadora, poetisa y escritora, que vivió en el frescor del Valle del Rin, dijo que el mayor pecado de la humanidad era la aridez y que su necesidad más imperiosa era devolver la humedad y el verdor a la vida de la gente. Jean Shinoda Bolen, al hablar de la aplicabilidad de la visión de Hildegarda a las enseñanzas del Grial dice:


"La humedad y el verdor tienen que ver con la inocencia, el amor, el corazón, los sentimientos y las lágrimas. Todos los fluidos de nuestro cuerpo se vuelven húmedos cuando nos sentimos conmovidos -lloramos, lubricamos, sangramos, y todas las experiencias numinosas de nuestro cuerpo tienen que ver con la humedad-. Y es la humedad lo que da vida a este planeta, lo que constituye la cura para la experiencia del desierto y la cura para la aridez... Nos volveremos en verdad áridos si acabamos con las selvas tropicales... Como pueblo, tenemos que ser como Perceval, buscando por el bosque agreste para volver de nuevo al castillo del grial, pasar por la experiencia del grial, y conocer su significado. Solo llegamos a vislumbrar retazos, pero eso ya es mucho"






La humedad trae salud a los que sufren la aridez. Un buen amigo mío, Steve, un profesor con un corazón de oro, acaba de morir de Sida. En sus últimos días veía la muerte como un alivio para la aridez de su deteriorado cuerpo, devastado por dentro y por fuera por el sarcoma de Kaposi. Me dijo que estaba dispuesto a irse y me preguntó cómo sería el viaje. Le respondí: "Vas a caminar, ligero, por un precioso prado verde. Estará florido, verde, fértil, saludable y húmedo".

Entonces sonrió y dijo: "¡Estoy tan seco! Sólo deseo que sea húmedo.


"Ser mujer un viaje heroico. Un apasionante camino hacia la totalidad." Maureen Murdock



Homenaje de Taller La Diosa
22 de marzo - DÍA INTERNACIONAL DEL AGUA
http://tallerladiosa.blogspot.com/

Fotos: Zena Holloway


Ilustración: María Magdalena - Ishtar